lunes, 31 de octubre de 2016
"Cabalgando las mañanas, sobre un lavarropas, se escurre la vida".
"Fritando estrellas la noche se viste para la cena".
"Era tan ingrata su vanidad que se quedó en el espejo".
"La luna creciente acuna los sueños del poeta".
"Cuando vienes tu espíritu se queda".
"La vida me sonríe porque yo le muestro mi mejor cara".
"Es hora de correr el telón y salir al escenario de la vida".
"Simplemente, cerró el libro y se marchó. Jamás volvería a leerlo".
"Y se fue, despacio como esperando que la siga, que la alcance. Pero su sombra la abandonó."
"Y la luz se apagó. Había que dormir".
"Le parecía estar en el Edén, hasta que se prendió la luz y su madre la llamó".
"Ya estaba cansado antes de salir. Llegó casi de rodillas y se postró ante él".
"Un libro se deshoja en el otoño del olvido".
"Lo sacudió como un golpe en la nuca".
"Se deshizo como el hielo bajo el sol".
"Se estrelló en sus ojos con el filo de la noche".
"Ya salieron del armario. ¿Y ahora qué?".
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
SE TRAGÓ LA VIDA
Yacía su cuerpo ya casi inerte sobre la blancuzca cama.
Su ensortijado cabello oscuro descansaba sobre sus hombros.
¿Cómo saber, quién era aquel hombre?
Su cara marcaba rasgos de tiempos pretéritos.
La mañana que abrió sus párpados, estaba quieto,
su mirada fija en el techo, respiró profundo y pausado
como si fuese el último suspiro del viento.
Se tragó la vida para no morir.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
Yacía su cuerpo ya casi inerte sobre la blancuzca cama.
Su ensortijado cabello oscuro descansaba sobre sus hombros.
¿Cómo saber, quién era aquel hombre?
Su cara marcaba rasgos de tiempos pretéritos.
La mañana que abrió sus párpados, estaba quieto,
su mirada fija en el techo, respiró profundo y pausado
como si fuese el último suspiro del viento.
Se tragó la vida para no morir.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
NAVÍO DE SUEÑOS
Erase una vez un navío echado a la mar
el sol brillante le mostraba el sendero,
navegaba de continuo sin parar.
Eran hombres y mujeres
escritores avezados, su tripulación.
Pescando palabras
lanzaban sus redes,
llenando de textos el ancho mar.
Una fuerte tormenta
azotó la embarcación
pero jamás se hundió
los sueños los mantenían
íntegros en su labor.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
Erase una vez un navío echado a la mar
el sol brillante le mostraba el sendero,
navegaba de continuo sin parar.
Eran hombres y mujeres
escritores avezados, su tripulación.
Pescando palabras
lanzaban sus redes,
llenando de textos el ancho mar.
Una fuerte tormenta
azotó la embarcación
pero jamás se hundió
los sueños los mantenían
íntegros en su labor.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
MARIPOSA
Besando todas las flores
vuelo
sin saber
en realidad
que busco.
La vida es tan breve,
para surcarla
apasionadamente
lenta
y sobria.
Pero soy mariposa
voy de rosa
en rosa,
las margaritas
no me disgustan.
Pero busco mucho más
que una flor especial
todas llaman
mi atención
(por qué será).
Qué difícil decidir
no poder comprender
en que flor estacionar.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
Besando todas las flores
vuelo
sin saber
en realidad
que busco.
La vida es tan breve,
para surcarla
apasionadamente
lenta
y sobria.
Pero soy mariposa
voy de rosa
en rosa,
las margaritas
no me disgustan.
Pero busco mucho más
que una flor especial
todas llaman
mi atención
(por qué será).
Qué difícil decidir
no poder comprender
en que flor estacionar.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
MÚSICA
La música invadía el lugar, Juan llevado como un sonámbulo por el sonido, cruza la sala y la ve, ella sentada al piano. Su cabellera rubia descendía por su espalda, que al descubierto en un vestido blanco ceñido al cuerpo marcaba su silueta y destacaba el bronceado de su piel. Se acercó más, ella al verlo dejó sus manos quietas sobre las blanquinegras teclas de aquel piano.
-Hola- dijo él
-Hola, quién eres?- contestó ella
-Juan, ¿tu nombre?
-Cecilia
-¿qué haces aquí?
-yo, estoy en mi casa, tú ¿qué haces aquí? ¿a quién buscas?
-ah yo vine a tomar clases de piano con Magdalena Torres
-mi madre- contestó ella
-ah sí, un gusto y donde se encuentra ella
-no sé, tome asiento ya vuelvo.
Pasado el tiempo Juan no solo comienza sus clases, sino que se pone de novio y poco después de año y medio se casan. Y como reza cierto refrán "el casado, casa quiere", Juan y Cecilia se mudan.
Ya habían visto la casa nueva, Magdalena decidió regalarles el piano por el cual se conocieron.
Ya en la casa:
-casi llega el camión de la mudanza- dijo Juan
- que emoción, el piano va junto a la ventana que da al jardín-dice ella
-no, al centro de la sala - acota él
-junto a la ventana hay más luz, más aire, se huelen los jazmines- sentencia ella
- ni ahí, al centro es el mejor lugar- aduce él.
En ese momento llegan los muebles, salen al encuentro, se abre la portezuela y los robustos hombres comienzan a bajar las cosas, sin problemas, hasta que llega el turno del instrumento tan codiciado, aquel por el cual se conocieron. Se cae del furgón el "piano"sus pedazos se esparcen sobre el frío pavimento. Juan se quedó atónito a ella se le cayó una lagrima, se tomaron de las manos se miraron:
-abra que comprar otro-exclamó Juan
-y ponerlo junto a la ventana- sentenció ella, él ya no dijo nada.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
La música invadía el lugar, Juan llevado como un sonámbulo por el sonido, cruza la sala y la ve, ella sentada al piano. Su cabellera rubia descendía por su espalda, que al descubierto en un vestido blanco ceñido al cuerpo marcaba su silueta y destacaba el bronceado de su piel. Se acercó más, ella al verlo dejó sus manos quietas sobre las blanquinegras teclas de aquel piano.
-Hola- dijo él
-Hola, quién eres?- contestó ella
-Juan, ¿tu nombre?
-Cecilia
-¿qué haces aquí?
-yo, estoy en mi casa, tú ¿qué haces aquí? ¿a quién buscas?
-ah yo vine a tomar clases de piano con Magdalena Torres
-mi madre- contestó ella
-ah sí, un gusto y donde se encuentra ella
-no sé, tome asiento ya vuelvo.
Pasado el tiempo Juan no solo comienza sus clases, sino que se pone de novio y poco después de año y medio se casan. Y como reza cierto refrán "el casado, casa quiere", Juan y Cecilia se mudan.
Ya habían visto la casa nueva, Magdalena decidió regalarles el piano por el cual se conocieron.
Ya en la casa:
-casi llega el camión de la mudanza- dijo Juan
- que emoción, el piano va junto a la ventana que da al jardín-dice ella
-no, al centro de la sala - acota él
-junto a la ventana hay más luz, más aire, se huelen los jazmines- sentencia ella
- ni ahí, al centro es el mejor lugar- aduce él.
En ese momento llegan los muebles, salen al encuentro, se abre la portezuela y los robustos hombres comienzan a bajar las cosas, sin problemas, hasta que llega el turno del instrumento tan codiciado, aquel por el cual se conocieron. Se cae del furgón el "piano"sus pedazos se esparcen sobre el frío pavimento. Juan se quedó atónito a ella se le cayó una lagrima, se tomaron de las manos se miraron:
-abra que comprar otro-exclamó Juan
-y ponerlo junto a la ventana- sentenció ella, él ya no dijo nada.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
AMADA
Adormeciendo los sentidos
caminando juntos
por campos arados,
con menos penas
y más glorias;
divisando las mañanas tuyas
con las noches mías,
llenando de consuelo
mi estrellado cielo,
al recordar mis dedos en tu pelo,
el sabor de tu boca en mi boca.
La lujuria quedó en la almohada
esperando tu regreso,
tú que eras mi amada
mi dueña y señora;
luego vuelves a tu casa
a ser la señora de
la que barre miserias
acuna nostalgias
y llora entre sábanas,
conjugando madrugadas.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
Adormeciendo los sentidos
caminando juntos
por campos arados,
con menos penas
y más glorias;
divisando las mañanas tuyas
con las noches mías,
llenando de consuelo
mi estrellado cielo,
al recordar mis dedos en tu pelo,
el sabor de tu boca en mi boca.
La lujuria quedó en la almohada
esperando tu regreso,
tú que eras mi amada
mi dueña y señora;
luego vuelves a tu casa
a ser la señora de
la que barre miserias
acuna nostalgias
y llora entre sábanas,
conjugando madrugadas.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
TACITURNA
Muy temprano me mastiqué las palabras
aquellas que podrían habernos herido.
Cuando el sol del amanecer
entibiaba tu cara a través de la ventana.
Tu cabello transitaba por tu espalda
estabas en mi cama
eras mía de nuevo.
Tus padres no pudieron sembrar en tu cráneo
las palabras que te separaran de mi.
El agua del mar rugía despiadada,
yo absorto te observaba en mi catre
divina y taciturna con tu despojado
otra vez conmigo, y sentí deseos
de volver a amarte.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
Muy temprano me mastiqué las palabras
aquellas que podrían habernos herido.
Cuando el sol del amanecer
entibiaba tu cara a través de la ventana.
Tu cabello transitaba por tu espalda
estabas en mi cama
eras mía de nuevo.
Tus padres no pudieron sembrar en tu cráneo
las palabras que te separaran de mi.
El agua del mar rugía despiadada,
yo absorto te observaba en mi catre
divina y taciturna con tu despojado
otra vez conmigo, y sentí deseos
de volver a amarte.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
PREGUNTARSE CADA TANTO
Preguntarse cada tanto
si sos importante
para alguien más
es sentirse vivo.
Preguntarse cada tanto
hasta donde ha de llegar
el hombre
con su maldad.
Preguntarse cada tanto
si hay un Dios
aunque le oremos
cada día.
La vida es una pregunta continua
llena de espinas
que haces que reformules
una y otra vez
la pregunta y la respuesta.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
Preguntarse cada tanto
si sos importante
para alguien más
es sentirse vivo.
Preguntarse cada tanto
hasta donde ha de llegar
el hombre
con su maldad.
Preguntarse cada tanto
si hay un Dios
aunque le oremos
cada día.
La vida es una pregunta continua
llena de espinas
que haces que reformules
una y otra vez
la pregunta y la respuesta.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
sábado, 29 de octubre de 2016
FOBIAS
Encerrado en uno mismo
cadenas invisibles
alambres de púas
encarnadas en el alma;
noches de mirar el techo
revolverse en la cama
en busca del sueño
cerrar los ojos
y caer en un pequeño infierno,
llagas sangrantes
corazón despellejado
cuentas de un pasado
que reclaman ser cobradas;
piel seca escamosa
podredumbre en los huesos.
Soledad siempre conmigo,
mi amante perfecta
que en silencio solo apoya
y asiente con la cabeza.
Nostalgia pura que emana
de la herida
de aquel que se fue
sin despedida.
Las carnes al fuego se derriten
se hacen polvo
que algún huracán
se lleve pronto y esparza
este dolor que corroe
lo poco que le queda
al pensamiento.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
Encerrado en uno mismo
cadenas invisibles
alambres de púas
encarnadas en el alma;
noches de mirar el techo
revolverse en la cama
en busca del sueño
cerrar los ojos
y caer en un pequeño infierno,
llagas sangrantes
corazón despellejado
cuentas de un pasado
que reclaman ser cobradas;
piel seca escamosa
podredumbre en los huesos.
Soledad siempre conmigo,
mi amante perfecta
que en silencio solo apoya
y asiente con la cabeza.
Nostalgia pura que emana
de la herida
de aquel que se fue
sin despedida.
Las carnes al fuego se derriten
se hacen polvo
que algún huracán
se lleve pronto y esparza
este dolor que corroe
lo poco que le queda
al pensamiento.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
CRISTALES
(a mis lentes)
Mis ojos se cansan
de ver tanto horror
pero también se alegra mi corazón
con las cosas bellas
una de cal, una de arena.
Antes de dormir
me saco un par de ojos
y sueño con un mundo mejor.
Descansan mis lentes
sobre el mueble inertes,
mañana será otro día
y volveré mis ojos abrir
calzando mis cristales
que doblan
mi capacidad
de observar.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
(a mis lentes)
Mis ojos se cansan
de ver tanto horror
pero también se alegra mi corazón
con las cosas bellas
una de cal, una de arena.
Antes de dormir
me saco un par de ojos
y sueño con un mundo mejor.
Descansan mis lentes
sobre el mueble inertes,
mañana será otro día
y volveré mis ojos abrir
calzando mis cristales
que doblan
mi capacidad
de observar.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
viernes, 28 de octubre de 2016
ILUSIÓN
Había una vez una mujer que murió de amor
se desangró de tanto dolor
sus lagrimas inundaron el planeta entero
los pájaros ya no cantaron
las estrellas se cayeron
la luna y el sol se oscurecieron
fue tan grande su dolor
que destruyó todo a su alrededor
cuando murió.
Quien fue, porque fue
quien la ilusionó, la engañó
con mentiras la envolvió
y se comió su virtud
que tonta fue, cuanto lloró
ella sola pronto quedó
y así se fue muriendo de amor.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
Había una vez una mujer que murió de amor
se desangró de tanto dolor
sus lagrimas inundaron el planeta entero
los pájaros ya no cantaron
las estrellas se cayeron
la luna y el sol se oscurecieron
fue tan grande su dolor
que destruyó todo a su alrededor
cuando murió.
Quien fue, porque fue
quien la ilusionó, la engañó
con mentiras la envolvió
y se comió su virtud
que tonta fue, cuanto lloró
ella sola pronto quedó
y así se fue muriendo de amor.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
Ángel emplumado
Alabanzas de Dios
me despiertan en el alba
en los trinos de las aves
que ni la lluvia calla.
Ángeles emplumados
que con su canto
me llenan el espíritu.
¿qué corazón helado
puede destrozar su canto?
¡qué cobardía!
matar un ángel
y seguir
como si nada
por la vida.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
Alabanzas de Dios
me despiertan en el alba
en los trinos de las aves
que ni la lluvia calla.
Ángeles emplumados
que con su canto
me llenan el espíritu.
¿qué corazón helado
puede destrozar su canto?
¡qué cobardía!
matar un ángel
y seguir
como si nada
por la vida.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
AMOR PÁJARO
Yo tuve
un amor pájaro
me llevo a su nido
picoteo mi corazón
canto un himno al amor,
a nuestro amor.
Me envolvió
entre las ramas y hojas secas
donde tenia su hogar
y un día
gris
lluvioso
desplegó sus alas
se marcho de mi vida.
Sola quede en ese nido
húmedo
cerré mis ojos al mundo
me deje morir.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
inspirado en el tema musical "Me encanta volar" de Clarice Lispector y en la imagen - obra de Marc Chagall.
Yo tuve
un amor pájaro
me llevo a su nido
picoteo mi corazón
canto un himno al amor,
a nuestro amor.
Me envolvió
entre las ramas y hojas secas
donde tenia su hogar
y un día
gris
lluvioso
desplegó sus alas
se marcho de mi vida.
Sola quede en ese nido
húmedo
cerré mis ojos al mundo
me deje morir.
autora: Sonia Vilma Ravizza ©
inspirado en el tema musical "Me encanta volar" de Clarice Lispector y en la imagen - obra de Marc Chagall.
jueves, 27 de octubre de 2016
¿La poesía debe entenderse o sentirse?
Poesía
fragmentos de vida
trozos del alma
descargados por algún poeta.
Poesía
pájaros en vuelo
mariposas surcando el cielo
libre de jaulas:el poeta.
Poesía
tierra seca que se agrieta
lluvia intensa que la riega
lagrimas del poeta solitario.
Poesía
no te entiendo
pero te siento
tocándome el alma.
Poesía
fragmentos de vida
trozos del alma
descargados por algún poeta.
Poesía
pájaros en vuelo
mariposas surcando el cielo
libre de jaulas:el poeta.
Poesía
tierra seca que se agrieta
lluvia intensa que la riega
lagrimas del poeta solitario.
Poesía
no te entiendo
pero te siento
tocándome el alma.
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